17 mar 2007

NOS EQUIVOCAMOS, DEBEMOS PEDIR DISCULPAS A LA LEGISLATURA

NUESTRO ERROR CONSISTE EN HABER CREÍDO QUE A LA LEGISLATURA Y AL GOBIERNO DE LA CIUDAD LE IMPORTABAN LA SALUD DE FUMADORES PASIVOS O ACTIVOS

Publicado en La Nación del 1º de marzo de 2007_


Ley antitabaco: hay más control social que del gobierno
Aún se fuma en algunos edificios públicos

Si bien las autoridades sostienen que hay un alto acatamiento de la ley antitabaco en la ciudad, todavía se sigue fumando en organismos públicos y sedes universitarias de la Capital, al cumplirse hoy un año de su entrada en vigor en esos escenarios. Es que, aunque efectivamente el aire esté menos viciado de humo, aún hay quienes encienden un cigarrillo en oficinas públicas, aulas y pasillos de universidades.

En una recorrida que LA NACION realizó por distintos edificios públicos se constató esa infracción. Por ejemplo, en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires se advirtió a alumnos fumando en los pasillos a la espera de rendir un examen. También al personal de seguridad de esa institución en reiterados intentos de alertarlos sobre la prohibición, muchas veces infructuosamente.

ESTA AFIRMACIÓN ES INCORRECTA. DADO QUE LAS FACULTADES DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES DEPENDEN DEL ESTADO NACIONAL, UANA LEY LOCAL NO PUEDE REGULAR LO QUE SUCEDE EN SUS PASILLOS Y AULAS.

Asimismo, en el mismísimo gobierno porteño y en la Legislatura de la Ciudad empleados suelen fumar, según constató LA
NACION en algunos pasillos y baños.

La intención de esta ley, según sus impulsores, es que si alguien fuma en un lugar prohibido no sea sancionado -ya que el espíritu de la norma no apunta a castigar al fumador-, sino que hace responsable del espacio público al titular de cada organismo. Sin embargo, no se ha sabido
de ningún funcionario castigado.

¿Y QUIÉN HABRÁ CHARLADO CON EL "ESPÍRITU DE LA NORMA"?

La diputada nacional Paula Bertol, de Pro, aseguró que la ley se cumple gracias a la gente. "En el primer año de aplicación de la norma podemos decir que el
cumplimiento es altamente exitoso. No podemos decir lo mismo de los controles: la gente controla mejor que el gobierno de la ciudad. Son los ciudadanos los que mediante el monitoreo social hacen cumplir la ley. El Estado está ausente", explicó la diputada.

Según un relevamiento que su equipo de trabajo realizó durante los últimos dos días en 20 organismos públicos de la ciudad, hay un alto acatamiento de la
normativa. El 84% de los encuestados allí aseguró que sus compañeros de oficina cumplen con la ley antitabaco. Pero el 79% sostuvo que no recibió inspecciones por parte del gobierno para constatar si allí se fumaba.

Consultadas, las autoridades porteñas indicaron que el director de cada organismo público es el responsable de hacer cumplir la ley. Y que el gobierno sólo
ejecuta controles en entidades privadas de acceso al público.

FALSO TAMBIÉN. CUALQUIERA QUE SALGA DE NOCHE A ALGÚN BAR PRE-DANCE O A UNA DISCO, VERÁ QUE ESTÁ LLENO DE FUMADORES ACTIVOS VICIOSOS Y ENFERMOS MENTALES. Y TAMBIÉN VERÁ QUE YA HAN PROVOCADO TANTO DAÑO EN LA SALUD DE LOS FUMADORES PASIVOS QUE NINGUNO DE ESTOS SE QUEJA, O RECLAMA POR SUS DERECHOS, LO QUE ES UNA VERDADERA TRAGEDIA.

Siete multas por fumar


Precisamente, también hoy se cumplen cinco meses de la extensión de la prohibición de fumar a los espacios privados de acceso al público en toda la Capital,
con buena aceptación de la gente.

ME GUSTARÍA SABER CON QUÉ MÉTODOS ESTADÍSTICOS FERON UTILIZADOS EN ESTE ESTUDIO.

Según el Ministerio de Gobierno porteño, desde el 1° de octubre último hasta la semana pasada se realizaron 14.134 controles en bares, restaurantes y espacios públicos -están afectados unos 600 inspectores-. Se labraron 583 actas de infracción, la gran mayoría por falta de señalización sobre la prohibición de fumar o por no contar con un libro de quejas. Eso sí: sólo hubo siete infracciones en bares donde se encontró a personas fumando y éstas se negaron a apagar el cigarrillo.

¿ALGUIEN PUEDE TRAGARSE EL CUENTO DE 600 INSPECTORES QUE REALIZARON MÁS DE 14.000 OPERTIVOS Y SÓLO ENCONTRARON FUMANDO A SIETE PERSONAS? LA CIFRE ES ABSURDA. LO MÁS IMPORTANTE ES QUE LA LEY DEMUESTRA SU ÁNIMO REAUDADOR-

El presidente de la Cámara de Cafés y Bares de la Capital, Manuel Novo, aseguró que "en el ámbito estatal se sigue fumando, pero en el privado la ley tuvo mejor aceptación. De todas maneras, en los restaurantes que no pueden sacar las mesas a la calle persiste una baja en las ventas del 20% aproximadamente.

Nosotros recibimos muchos controles por parte del gobierno, pero está mal que la responsabilidad siga recayendo en los propietarios de los bares". Y agregó: "El

2 comentarios:

Dieguistico! dijo...

No, Alberto, no hablaban del "espíritu de la norma" (que no es otro que imponer la salud a las patadas y de paso hacer un poco de caja ahora que se vienen las elecciones), sino del "espíritu de Norma", que era una empleada del Consejo Deliberante que falleció hace unos años y a la que no le molestaban los fumadores.

Anónimo dijo...

EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON ALFONSO HERNÁNDEZ PARDO

Cuando en 1977 se aprueba la Constitución es Presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona. Y cuando en 1980 se denuncia el caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, el Gobierno Suárez ya lo ha nombrado PRESIDENTE DE LA AUDIENCIA. Más sutilezas y derivaciones paralelas.



Por Rafael del Barco Carreras



Si otros ya se manifestaban “demócratas”, o progresista, Eladio Escusol Barra (fiscal del caso), él se mantenía furibundo franquista. Sin aparente sintonía con otro de los miembros del Especial Tribunal que juzgará el caso, José Luis Barrera Cogollos (en cuya toma de posesión de Presidente de la Audiencia en el 2000 se elogia que en su época franquista se atreviera a clamar por los Derechos Humanos, e incomprensible la reelección en el 2005 cuando la Audiencia es un caos, los grandes casos con media de diez años hasta los juicios, y el 30% de bajas laborales según un estudio de la nueva Generalitat de izquierdas) o Adolfo Fernández Oubiña (“contratado” por el Bufete Piqué Vidal, y cuya vida y milagros merece un libro aparte). El futuro demostrará su especial talante, expedientados los dos, Barrera pasará a lo Civil, y Oubiña de Presidente de la Sección Primera a de nuevo juez de instrucción.

Don Alfonso, hombre de boina, pero su mujer luciendo brillantes en un Premio Planeta junto a Luis Pascual Estevill (por desgracia mi abogado). Otro letrado, en el colmo del cinismo, me espetó que por suerte para mí Don Alfonso me condenó solo a los dos años, diez meses y veintiún día pasados en prisión de los doce pedidos por Fiscalía, Ayuntamiento y Consorcio, pero yo nunca he sufrido el síndrome de Estocolmo, y desde entonces le he maldecido todos los días de mi vida, aunque nunca se me ocurrió el disparate de otra de sus víctimas que pistola en mano entró en el Palacio de Justicia dispuesto a matarlo. Lo abatieron antes de perderse por los tétricos pasillos.

A mi entender fue de los “duros” nombrados por Adolfo Suárez para mantener el ¨Orden”. Si el orden franquista como el de siglos del Imperio se basaba en Capitanía General, Virreinato, con el Ejército y sus ramificaciones Guardia Civil y Policía Nacional, la Audiencia formaba el segundo gran pilar institucional. El pilar de eso que Franco y los suyos definían el “Estado de Derecho”, donde la pirámide fascista del “ordeno y mando” funcionaba a la perfección. Los juicios se predeterminaban, los bienes se asignaban, y todo parecido con “Justicia” una burla. El Régimen lo abarcaba todo. Y si en lo Civil el Registro de la Propiedad nos descubriría sagas familiares acumulando fortunas (a pesar de los sueldos de miseria), en lo Penal, la Policía y Guardia Civil con sus torturas, y el “hábilmente interrogado”, decidían los sumarios y sus señorías firmaban las sentencias en juicios no más largos e inteligibles que una misa en latín.

Estrasburgo definiría la Audiencia de Barcelona revolcando los casos clave de aquella época, los asesinatos del ex alcalde franquista Viola, o del poderoso industrial Bultó, el incendio de la discoteca Escala, o la represión contra los alocados “rojos”. Sin olvidar los muertos en la Modelo entre los motines de 1977 y la represión hasta 1983. El Poder Absoluto degenera a quien lo ejerce. El “dolo” (voluntad de delinquir) no existía, el “desacato” mantenía firmes a cualquier, ya fuera abogados, testigos o culpables, los fiscales obedientes al Mando, y la SALA determinaba con su SOBERANÍA las pruebas que sustentarían el fallo (habitual que en los pasillos esperaran “testigos” profesionales a tanto la declaración), y la segunda instancia, pilar de la Justicia Democrática y obligada por la Carta de Derechos Humanos de la ONU firmada por España, no existía, pues el recurso al Supremo solo determinaría si el procedimiento se ajustaba a derecho, sin valorar las pruebas convertidas por la Sala en parte de su infalibilidad papal, y siempre se ajustaba, a menos que un “mando superior” entorpeciera el procedimiento.

Y Hernández Pardo, un fingido fanático de la divina procedencia del Poder, y cuando él solo debía mantener la maquinaria en funcionamiento (ya no juzgaba por Presidente de la Audiencia) se atribuye un caso “goloso”, el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, para él solo, quitándoselo al juez legal y natural, el Presidente de la Sección Primera, Manuel Derqui Valbuena, como si la Constitución no existiera. Actuando a lo virrey se saca de la manga disposiciones del pasado siglo (referentes a sustituciones accidentales) y constituye una Sala para ese solo caso, y el “órgano colegiado” se convierte durante dos años en bicéfalo, firmando al mismo tiempo con dos composiciones. ¿Porqué?. Dinero, mucho dinero, aunque no era el caso más suculento del momento, 1.200 millones denunciados. La punta del iceberg, por debajo muchos miles de millones a mano, con el Banco Garriga Nogués y Javier de la Rosa Martí (y tras él el primer banco nacional, el Banesto, todo el franquismo de entonces y la Caixa…con su enorme Caja B, dinero negro). Sin olvidar que quien le nombra Presidente, el Gobierno Suárez, también está presente en el caso a través del Consorcio, y los suyos en Barcelona recibiendo créditos del Banco. Si los acusadores, Serra y Maragall con su abogado Rafael Jiménez de Parga (que también lo era de Banesto) ya lo habían descubierto, y hasta el instructor Ezequiel Miranda de Dios vivía en un hermoso piso del abogado de los De la Rosa, Juan Piqué Vidal (abogado también de JORDI PUJOL), el caso merecía su personal control, demostrando que el orden jerárquico franquista se hallaba por encima de la Constitución, y que el Presidente de una Sala (en teoría propietario de la plaza desde su nombramiento impreso en el BOE) era un simple muñeco de quita y pon. Y no solo se reservó el caso sino que nombró un Juez Especial, José Álvarez Martínez, para cerrar las peligrosas investigaciones que decretara Miranda de Dios ante mi insistencia. Y aquí, todos los abogados contestándome “se recurre al Supremo, al Constitucional…”, entre cretinos anda el juego… ya matizaré.

Con los años, considerando que Don Alfonso presidía la Junta Electoral Provincial de Barcelona, y en 1980 JORDI PUJOL desbanca a los alocados “rojos” con ganas de poner patas arriba todas las instituciones y máxime la Audiencia (sede de represión), imaginé la mano divina, no en vano, por encima de la LEY, obedecían al “Dios, Patria y Rey”. Si la alcaldía cayó en buenas manos, Narcís Serra del clan Samarach, y después Pascual Maragall del de Porcioles, olvidando el marxismo propio de los “hijos de papá” contestatarios, la incipiente y peligrosa Generalitat de Tarradellas, con vocación de Estado, es decir, de tragarse la Audiencia, debía librarse de rojos foráneos e incontrolados. Evidente que ante la izquierda furibunda y catalanistas nunca ganarían los corruptos de la Derecha Clásica, tipo Eduardo Bueno, el “bueno para Cataluña” (hombre de Banesto y por tanto de De la Rosa). Debía pues facilitarse la victoria a un banquero, que habría olvidado tres años de cárcel tras quince de ganar dinero con el franquismo, y de familia de “derechas de toda la vida”, o sea, fieles al Régimen. Un flautista para esa Cataluña de los sueños de un millón de catalanistas. Y ganó Pujol, y la Audiencia seguiría un largo camino sin ingerencias “rojas”, con tiempo para domesticar a las “ordas” a base de sueldos y chollos, y consolidar cargos, retiros y fortunas. Murió como su adorado Dictador, en la cama.

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